ETIOPIA V

Wukro Atletismo

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*Te perderás el contexto

El séptimo día tras mi llegada a Mekele, quedé con David a las 7:00am para “subir” a Wukro, viaje que nos llevaría aproximadamente unas dos horas en transporte público. El plan para los dos siguientes días era primero visitar una presa [Leer post Mini Dam] para posteriormente hablar con los responsables del equipo de atletismo de Wukro (y colaborar con ellos en el proyecto de traer a varios atletas a la clásica de atletismo Behobia-SanSebastián, que se correría en noviembre). Por la tarde, yo me quedaría en la misión para conocer a Ángel, dormir allí, y poder asistir, al día siguiente, a la sesión matutina (6:00am), de entrenamiento del equipo de atletismo.

El nombre de Wukro no me es ajeno. Por una parte, porque el equipo de atletismo de Hernani siempre ha organizado la San Silvestre que se corre en navidad para recaudar fondos a favor de esta localidad Etíope, y por otra, porque había oido hablar de un cura, también de mi pueblo, que hace 30 años llegó a Etiopía y montó allí una misión.

Los dos días que estuve allí tuve la oportunidad de compartir algunos momentos con Angel (Olaran), conocido como Aba Malaku, que lleva más de 50 años como misionero, 20 en Tanzania trabajando con la tribu de los Wanyamwezi, los Hijos de la Luna, y los últimos 31 en Wukro, Etiopía, donde ayuda a huérfanos y personas más necesitadas a través de la misión Saint Mary.

Angel, ya con una cierta edad, transmite esa calma y entereza de una persona que ha vivido pero en la que a pesar de sus limitaciones, sigue presente una energía sin la cual no hubiera podido hacer todo lo que ha hecho. Prueba de esto son las tres dominadas que le pude ver hacer en el árbol justo en frente del comedor de la misión cuando bromeaba junto a otros dos de sus compañeros.

Dejaba escapar, también, algún retazo de ilusión al ver allí en su misión a un “jóven” Hernaniarra. Me sorprendió gratamente su sentido del humor, del que hizo gala a lo largo de la cena, bromeando constantemente con todos los comensales.

Foto: https://isolidaries.org

Ya en Wukro, tras visitar la presa, nos dirigimos hacia el estadio para hacer una primera parada en una pequeña tienda, justo en la entrada a la pista. Los atletas suelen entrenar a las 6 de la mañana, cuando la temperatura es todavía fresca y el sol apenas aprieta Sin embargo, tras el entrenamiento los jóvenes solían acudir a la escuela sin comer nada, práctica que obviamente no es muy saludable.

David se encargaba cada dos semanas de presentarse en persona en el pequeño local para pagar al señor los plátanos que se reparten a los corredores después de cada sesión; iniciativa financiada por la fundación para salvaguardar la correcta alimentación y el rendimiento escolar de los atletas.

Por la tarde pude pasear por Wukro, conocer al resto de voluntarios e inquilinos de la misión y prepararme para estar el día siguiente a las 6am en el estadio para presenciar el entrenamiento.

5:45am – La pista de atletismo era un pavimento de tierra con piedras que se repartían aleatoriamente por la superficie sobre la cual la mayoría de atletas corría en chancletas. Empezaban a aparecer los primeros rayos de sol cuando los corredores, unos 70 chicos y chicas en total, se repartían en grupos, para llevar a cabo los ejercicios que se les indicaban.

Estiramientos, ejercicios de calentamiento y series alrededor de la pista, donde era visible el compromiso y la seriedad con la que los participantes las ejecutaban. Y es que no por nada es el atletismo el deporte nacional en Etiopía; también, y a pesar de las intempestivas horas, acudieron al estadio amig@s y compañer@s a presenciar el entrenamiento.

Al finalizar el entrenamiento se repartió el plátano a los corredores y charlaban un rato mientras estiraban y desayunaban; poco a poco el estadio se fue quedando vacío a medida que el sol empezaba ya a calentar. Yo, también hambriento, volví a la misión para desayunar algo que con mucha suerte, fue algo más que un plátano.

De mi visita a Wukro pude aprender, tanto de los atletas como de Angel, que cuando alguien cree en algo y le pone pasión, por muchas trabas o dificultades puedas tener siempre hay formas de seguir adelante.

¡Espero que os haya gustado!

Aprovecho para recordar que todas las imágenes están en venta y que los beneficios serán en su totalidad para la fundación etiopiautopia.org.

Las podéis solicitar escribiendo a hello@attitude4.com

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